Peugeot 308

1.4 VTi Confort

Precio al contado: 6900 euros

Condiciones de la financiación

*VEHÍCULO EN PREPARACIÓN*
Hay coches que, aunque cumplan años, siguen estando en plena forma.
La mayoría de la gente, cuando su coche empieza a soplar velas, se plantea venderlo. Da igual los kilómetros, el estado, o la vida útil que le quede. Pero yo no soy la mayoría. Yo sigo creyendo que hay coches que merecen otra oportunidad. Otra etapa. Otra historia.
Este Peugeot 308 1.4 VTI 95 cv de 2008, con solo 57.000 km, es uno de ellos.
Un gasolina con etiqueta medioambiental C, perfecto para seguir circulando sin restricciones, con un motor suave, fiable y con mucho por ofrecer.
¿El problema? Que el tiempo le ha pasado por fuera, no por dentro.
Y como no puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo un coche así pierde valor solo por apariencia, he decidido actuar.
Sí, me va a costar dinero, tiempo y espacio en la exposición…
Pero a mí me apasiona lo que hago.
Y no voy a ejecutar un coche con este potencial solo porque el mercado diga lo contrario.
Vamos a pintarlo bicolor.
Sí, una apuesta arriesgada, como siempre lo es lo diferente. Pero no por eso vamos a dejar de intentarlo.
Vamos a revisarlo de arriba abajo.
Le vamos a montar 4 zapatos nuevos.
Porque este coche aún tiene mucho que dar.
Y no vamos a esperar, vamos a ver venir a quien sepa valorarlo.
No tiene que gustarle a todo el mundo. Solo a una persona.
Y esa persona está ahí fuera. Quizá no lo sabe todavía. Pero cuando lo vea, lo sabrá.
Y yo, una vez más, me sentiré feliz de haber apostado por lo auténtico.
Muy pronto, el antes y el después. Y luego… su nueva vida.


*VEHÍCULO EN PREPARACIÓN*
Hay coches que, aunque cumplan años, siguen estando en plena forma.
La mayoría de la gente, cuando su coche empieza a soplar velas, se plantea venderlo. Da igual los kilómetros, el estado, o la vida útil que le quede. Pero yo no soy la mayoría. Yo sigo creyendo que hay coches que merecen otra oportunidad. Otra etapa. Otra historia.
Este Peugeot 308 1.4 VTI 95 cv de 2008, con solo 57.000 km, es uno de ellos.
Un gasolina con etiqueta medioambiental C, perfecto para seguir circulando sin restricciones, con un motor suave, fiable y con mucho por ofrecer.
¿El problema? Que el tiempo le ha pasado por fuera, no por dentro.
Y como no puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo un coche así pierde valor solo por apariencia, he decidido actuar.
Sí, me va a costar dinero, tiempo y espacio en la exposición…
Pero a mí me apasiona lo que hago.
Y no voy a ejecutar un coche con este potencial solo porque el mercado diga lo contrario.
Vamos a pintarlo bicolor.
Sí, una apuesta arriesgada, como siempre lo es lo diferente. Pero no por eso vamos a dejar de intentarlo.
Vamos a revisarlo de arriba abajo.
Le vamos a montar 4 zapatos nuevos.
Porque este coche aún tiene mucho que dar.
Y no vamos a esperar, vamos a ver venir a quien sepa valorarlo.
No tiene que gustarle a todo el mundo. Solo a una persona.
Y esa persona está ahí fuera. Quizá no lo sabe todavía. Pero cuando lo vea, lo sabrá.
Y yo, una vez más, me sentiré feliz de haber apostado por lo auténtico.
Muy pronto, el antes y el después. Y luego… su nueva vida.